Cada día que pasa en el deporte élite o de alta competición son más avanzados los estudios e investigaciones, más sorprendentes las innovaciones y mucho más los aportes de la ciencia.
Todo apunta a ampliar las capacidades físicas y mentales de los atletas para que el rendimiento y la resistencia alcancen niveles muy elevados. Pero también se busca que ese esfuerzo y esa intensidad en el entrenamiento y las competiciones no afecten su integridad física.
De allí surge lo que se conoce como carga de entrenamiento con sus principios básicos y sus aportes para que cada atleta o deportista alcance sus más altos objetivos personales y de rendimiento.
Indice de contenido
La carga de entrenamiento, sus componentes y tipos
La carga de entrenamiento es el estímulo o trabajo de acciones motoras voluntarias que realiza un atleta o deportista que producen un efecto determinado en el cuerpo, así como psicológicamente.
Es de por sí un factor fundamental en todo atleta o deportista de alto nivel o aspirante a serlo mediante becas deportivas en estados unidos y en todo el proceso que esto implica para obtenerla o gestionarla con una empresa especializada en estos servicios.
No es una unidad indivisible sino que la conforman diversos componentes de cierta complejidad. Y una vez que se ha desarrollado un plan con sus medios, métodos y objetivos, estos son sus componentes:
- Frecuencia. La cantidad de entrenamientos por día y por semana.
- Densidad. La relación del tiempo entre cada una de las fases de la carga y la recuperación.
- Intensidad del trabajo o estímulo.
- Duración. El tiempo que se le asigna a cada estímulo o trabajo determinado.
- Volumen. Cantidad y duración de estímulos por cada sesión de entrenamiento.
Hay dos tipos de carga de entrenamiento:
La física o externa, que es la que se refiere a datos objetivos sobre el trabajo que se realiza en cuanto a cada uno de los componentes de la carga de entrenamiento.
La fisiológica o interna, que se refiere a los efectos que genera en el organismo. Esto tiene que ver con los sistemas funcionales, como el muscular y el cardiorrespiratorio.
La carga de entrenamiento y sus períodos
Para una mayor efectividad y para tener un mayor control del rendimiento deportivo que se quiere alcanzar, la carga de entrenamiento se divide en períodos. Esta división permite al entrenador y al mismo atleta administrar con más facilidad las distintas variables que puedan presentarse y afectar el rendimiento.
Período de preparación específico y general
Como su nombre lo sugiere, es una fase inicial en la que se aumenta la intensidad del volumen de la carga de entrenamiento para una adaptación progresiva al esfuerzo con ejercicios generales.
Cuando ya se está cerca del inicio de las competiciones, se comienza a incrementar la intensidad de la carga con ejercicios más específicos de la disciplina deportiva que se practique.
Período de la competición
En este período las cargas de entrenamiento se hacen más específicas e individuales. Ya todo ejercicio tiene un objetivo muy claro y particular, y se estabiliza el volumen de la carga.
Cuando la competición es larga, como en las ligas de fútbol y baloncesto, se hace una reducción de ese volumen de la carga para que no se perjudique el incremento de la intensidad.
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Período de transición
Terminado el período de competición, es conveniente la realización de una forma de recuperación activa para el nuevo período de preparación previa a la competición.
En este período resulta muy provechosa la práctica de un deporte o actividad física alternativa, para romper así la monotonía física y facilitar su incidencia positiva en el aspecto psicológico del atleta.
Alternancia y variedad
El entrenamiento deportivo debe intercalar las distintas cualidades que se trabajan, así como tiene que lograse la necesaria variedad en los métodos de trabajo que se elijan. Deben aplicarse estímulos variados para que las cargas de entrenamiento no resulten monótonas y el cuerpo no quede como estancado en las mismas rutinas.
La alternancia y la variedad de cargas o estímulos en las sesiones de entrenamiento le permiten al cuerpo nuevas adaptaciones y le evitan probables retrocesos en el rendimiento a los atletas o deportistas.
Las diversas especialidades deportivas requieren de distintas cualidades físicas. La importancia de señalar ese aspecto es que a un profesional o amateur de alguna disciplina deportiva le puede convenir en algún momento la carga de entrenamiento de otra disciplina.
Es como explorar otras cualidades mientras se mantiene una rutina que en ningún sentido puede afectar el rendimiento o causar alguna lesión. La variedad y la alternancia pueden cumplir una función complementación de la carga de entrenamiento y ampliarle posibilidades al deportista.
Los especialistas y estudiosos del entrenamiento y los fisiólogos recomiendan la combinación de los métodos y sistemas para trabajar cualidades. Al combinarlos, se consigue el mejoramiento de las cualidades particulares y el desarrollo de otras, y de esa combinación surge una amplitud de posibilidades para el rendimiento y las capacidades propias.
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