Cookies management by TermsFeed Cookie Consent

Una de las lesiones más comunes en deportistas son los desgarros musculares. Aunque usualmente no representan un problema grave para la salud de la persona, pueden ser bastante dolorosos e impedir la realización de actividad física por un período de tiempo.

Cualquiera puede sufrir un desgarro, así que es importante saber qué hacer en este caso. Es importante saber que se deben tomar algunas medidas para prevenir este tipo de lesión. De esta manera, el rendimiento del deportista no disminuirá.

Indice de contenido

¿Qué es un desgarro muscular?

Lo primero que se debe saber es en qué consiste esta lesión. Una rotura fibrilar es la rotura o estiramiento excesivo del tejido muscular. Es común cuando se excede la capacidad del músculo y causa dolor, hematomas, hinchazón, espasmos y dificultades para mover el órgano afectado.

Para un atleta, es fundamental aprender todo acerca de estas lesiones. Y para lograrlo, una buena idea es estudiar en USA, un país con un excelente sistema educativo y una magnífica opción para deportistas. De hecho, existen empresas que pueden ayudar a sus clientes a obtener una beca académica en USA o beca universitaria en usa y una de ellas es Decoasports.

Ahora bien, estos desgarros suelen ocurrir en las piernas, especialmente en la pantorrilla. La zona lumbar es una de las más afectadas. Las roturas en los músculos de la espalda son causados por traumatismos o por sobreesfuerzos al levantar peso. Los hombros y el abdomen también son partes del cuerpo en las que este tipo de lesión es común.

Las roturas fibrilares se clasifican de acuerdo con el número de fibras afectadas. Existen las de grado I, que son las microrroturas de las fibras y no afectan a más del 5?l tejido. Se caracteriza por ocasionar dolor leve y un pequeño hematoma causado por la rotura de los vasos sanguíneos.

Las de grado II son roturas parciales que afectan más del 5?l músculo y producen dificultad para que este órgano cumpla con su función de forma adecuada. En las últimas, de grado III, el órgano se desgarra por completo. Es el caso más grave, y puede ser necesaria cirugía y un plazo de recuperación de unos tres meses.

Las causas más comunes de una rotura fibrilar

¿Por qué ocurre la rotura de las fibras musculares? Estas son algunas de las posibles causas:

  • El sedentarismo. Una mala condición física debilita los músculos y causa la disminución de su resistencia.
  • No realizar adecuadamente el calentamiento. Es importante preparar todos los órganos para la actividad física. De lo contrario, el músculo no podrá soportar el esfuerzo y se producirá la lesión.
  • Una alimentación deficiente. Una dieta baja en proteínas afecta negativamente las fibras musculares, pues la hace más delgadas y frágiles. Te mostramos algunas claves para tener una alimentación sana.
  • El sobreentrenamiento. Se debe recordar que los músculos tienen un límite. Si éste se sobrepasa, las lesiones son el resultado.
  • No contar con el calzado o los implementos correctos. El calzado es especialmente importante para los runners. Este debe proporcionar estabilidad, amortiguación y agarre.

Cómo se trata esta lesión 

El primer paso es aplicar frío en la zona afectada, ya sea con hielo o gel. Esto ayuda a reducir la inflamación y el dolor. Se puede realizar un suave masaje en el área para favorecer el drenaje. Luego, se recomienda vendar la zona y mantenerla en reposo durante un par de días.

Si se trata de una rotura fibrilar más severa, aparte de lo antes mencionado, quizá sea necesario incluir en el tratamiento analgésicos y antiinflamatorios. Pero es importante acudir a un profesional para determinar el tratamiento más apropiado, pues en ningún caso es recomendable la automedicación.

Después de una semana, una buena idea es realizar movimientos suaves para fortalecer las fibras dañadas. Luego, los ejercicios de estiramiento permiten acondicionar el tejido muscular. Las cremas pueden ayudar a que la recuperación sea más rápida.

El tiempo de recuperación varía de acuerdo a la gravedad del desgarre. Si es leve, en unos diez días sanarán las fibras musculares. En los casos más graves, esto puede tardar de dos a tres meses.

Maneras de prevenir un desgarro muscular

Lo mejor para cualquier deportista es prevenir este tipo de lesiones ¿Cómo hacerlo? Los hábitos juegan un papel fundamental. Es importante tener una alimentación equilibrada, llena de frutas, vegetales, cereales integrales y proteínas de calidad. Descansar suficiente también es clave, los órganos necesitan reponerse.

Calentar antes de empezar es lo que va a permitir que los músculos estén listos para el entrenamiento, y se reduce la probabilidad de que ocurran roturas. Los estiramientos suaves al finalizar son de utilidad. Nunca se debe sobrepasar la capacidad de los músculos, por lo que hay que conocer cuál es el límite.

Todas estas medidas contribuyen a fortalecer la musculatura y a evitar la rotura de las fibras. De esta manera, el rendimiento del deportista no disminuirá por molestas y dolorosas lesiones que se pueden prevenir fácilmente.

Si te ha gustado este post, lo más posible es que te interese: universidades de Estados Unidos que ofrecen becas