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Entrenar en ayunas es una técnica que puede ayudarte a mejorar tu rendimiento físico y quemar más calorías. El objetivo central consiste en realizar ejercicios durante las primeras horas de la mañana, en que no se consume alimento. Y lo mejor de todo es que los resultados pueden ser realmente increíbles.

Aquí podrás descubrir todo lo relacionado con las ventajas de entrenar durante el periodo de ayuno. También encontrarás diversos consejos que te permitirán potenciar tu rutina y aprovecharla al máximo.

Indice de contenido

¿Cuáles son las ventajas de entrenar en ayunas?

Este novedoso método permite al cuerpo utilizar sus reservas de energía para quemar el exceso de grasa y perder peso. Pero también está indicado para jóvenes atletas de alto rendimiento, que deseen optar a un programa de becas de atletismo en USA e ingresar a la universidad.

El truco consiste en extraer la energía de la grasa almacenada en el tejido adiposo, lo cual permite quemar hasta un 20% más de calorías, en comparación a aquellos deportistas que no ponían en práctica esta técnica.

Además, la intensidad empleada en el entrenamiento puede influir en el resultado final acerándote cada vez mas esa beca deportiva en estados unidos. Por ejemplo, el esfuerzo moderado permite quemar más grasa, mientras que una intensidad baja a media contribuye a la oxidación de grasas a nivel periférico y de lipólisis.

Efectos que produce en el cuerpo

Al entrenar con el estómago vacío, el cuerpo adapta su funcionamiento para consumir las reservas de energía y obtener mejores resultados. Principalmente, el hígado incrementa la metabolización de glucosa para sintetizarla como glucógeno.

El resultado es una mejor administración de las grasas y azúcares, que funcionan como combustible a la hora de ejercitarse. Este truco puede funcionar en prácticas deportivas que requieran mayor resistencia física, como las carreras de larga distancia.

Además, diversos estudios también han comprobado que la aceleración del metabolismo puede ser beneficiosa para estimular la pérdida de peso en los atletas con problemas de obesidad.

También puede ser de gran ayuda para tratar los problemas relacionados con la sensibilidad a la insulina, incluso en una edad temprana. Por último, la mejor parte es que con el tiempo, el organismo terminará acostumbrándose a quemar grasas, ya que el cuerpo conseguirá acelerar sus funciones metabólicas. Está indicado especialmente para aquellas personas que se desarrollen en disciplinas deportivas como el trote.

¿Cuándo debe iniciar el entrenamiento?

Lo ideal es dar inicio a la rutina, como máximo, 12 horas después de la última ingesta de alimentos. Si el ayuno se extiende por mucho más tiempo puede resultar contraproducente, y por consiguiente el entrenamiento será menos eficaz.

Otro de los efectos secundarios que pueden producirse después de este rango estimado de horas sin comer, tiene que ver con la disminución de las reservas de glucógeno que se encuentran en el hígado.

Si anteriormente mencionamos que los azúcares presentes en el organismo son el combustible ideal para entrenar, cuando alguien pasa mucho tiempo sin comer, se expone al el riesgo de padecer una insuficiencia. Y es que al disminuir esta reserva casi por completo, el entrenamiento puede resultar mucho menos efectivo.

Las reservas de glucógeno proporcionan los azúcares necesarios para el buen funcionamiento del cerebro cuando el cuerpo no ha recibido alimentos. Por tanto, la ausencia prolongada de este componente puede resultar perjudicial para los músculos y otras funciones.

Si aún no estás seguro de cómo se desarrolla este proceso, puedes realizar el siguiente cálculo: contar unos 20 o 30 minutos a partir del momento en que empieces a ejercitarte. Cuando transcurra ese tiempo, ya habrás empezado a utilizar la reserva de grasas, ya que tu nivel de glucógeno habrá descendido.

Consideraciones a tener en cuenta

Si la idea te emociona y a la vez quieres sacarle el máximo provecho, hay algunas consideraciones que debes tener en cuenta. La más importante es que quemar grasas no implica necesariamente que exista pérdida de peso en las personas de contextura normal. Pero además, también puedes aplicar los siguientes consejos:

  • Mantente hidratado: consumir suficiente agua reduce la sensación de fatiga y favorece tu desempeño. Lo mejor es ingerirla antes o después de entrenar para evitar posibles mareos.
  • Consume comidas ligeras: ingerir alimentos grasos después de estar mucho tiempo sin comer puede tener efectos contraproducentes. Por eso, se recomienda optar por meriendas bajas en grasa, como frutas, una porción de almendras o frutos secos o incluso un sándwich integral.

En definitiva, ejercitarse antes de desayunar puede proporcionar una serie de beneficios que aceleran el proceso de quemar calorías. Especialmente si lo que buscas es mejorar tu desempeño en ejercicios de resistencia física.

El truco está en aplicar la técnica en los horarios correctos y disfrutar sus beneficios. Al activarse la glucogénesis también se inicia el proceso de descomposición de proteínas, por lo que la masa muscular puede verse afectada si el tiempo de ayuno se excede. Mientras tanto, disfruta de las ventajas de ejercitarte como todo un atleta de alto rendimiento.

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