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Aprender una nueva lengua no es una tarea fácil. Requiere de disciplina, esfuerzo y de diversas estrategias que ayuden a apropiarse de manera adecuada a la dinámica de un idioma diferente al propio.

Muchas veces, el deseo de aprender de manera rápida puede producir inconvenientes que entorpezcan la adquisición de una segunda lengua y dar paso a errores que después tienen efectos nefastos en la práctica real.

En este artículo te explicaremos cuáles son los errores más comunes que se cometen al aprender inglés y que debes evitar a toda costa.

Indice de contenido

¿Por qué aprender inglés?

Son muchas las razones para aprender inglés, pero principalmente, porque es un idioma que abre muchas posibilidades en el entorno laboral y académico. Tal como la posibilidad de acceder con mayor facilidad a becas académicas y deportivas en el sistema universitario norteamericano.

Lo que puede ser una realidad gracias a los servicios que ofrece DecoaSports, los cuales buscan hacer más sencillo el proceso a quienes buscan estudiar en Estados Unidos, cerca de los profesionales más preparados y en las universidades más modernas y sobresalientes del mundo.

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Los errores que debes evitar al aprender inglés

1. No tener una motivación real para aprender el idioma

La adquisición de nuevas destrezas y conocimientos de cualquier índole está ligada al nivel de interés que el estudiante tenga. De igual modo, para aprender inglés lo más importante es sentir el deseo de conocer y poder utilizar esa lengua con un fin específico.

El interés se demuestra a la hora de investigar nuevos términos y los usos que se le dan en cada contexto. Así como también en el deseo de conocer la cultura del país al que se piensa viajar, ya que es muy cierto eso de que una cultura se refleja en su lengua.

2. Limitarse al contenido recibido en las clases

Aprender un nuevo idioma no solo debe remitirse a un par de horas a la semana, eso no será suficiente porque, generalmente, en las clases se usa la lengua de forma artificial. Para adquirirlo con mayor destreza y rapidez es útil ver películas en inglés, oír canciones en ese idioma y traducirlas, leer artículos y participar en algún chat para practicar la lengua con hablantes nativos.

3. No interesarse en la pronunciación

Muchas personas al iniciarse en el estudio de una lengua se limitan a aprender la gramática, lo que está muy bien, pero dejan para otro momento la práctica de la pronunciación. Esto puede producir un retraso considerable, así como la adquisición de una pronunciación poco fluida.

4. Inseguridad al expresarse en inglés

El miedo a equivocarse es una sensación muy común. Todos pueden sentirse inseguros al utilizar una lengua que no es la materna. Es normal caer en ciertos errores al intentar expresarse en un idioma nuevo, pero con práctica y algo más de confianza en sí mismo, poco a poco se irán corrigiendo.

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5. Intentar abarcar más conocimiento del que se puede asimilar

No es muy recomendable aprenderse listas enormes de palabras, ya que será un aprendizaje casi perdido. Lo ideal es aprender poco a poco, tratando de entender el uso del vocablo en distintos contextos y practicar su uso diariamente.

Más vale aprender de forma lenta pero segura que adquirir conocimientos que desaparecerán rápidamente de la memoria.

6. Centrarse solo en los aspectos gramaticales

La gramática es uno de los ejes del aprendizaje correcto de una lengua, pero no es el único y una atención excesiva en este aspecto puede entorpecer la fluidez necesaria para empezar a soltarse en el uso cotidiano.

7. No aprender de los errores

Todo el que empieza en un idioma diferente al nativo tiende a cometer errores. No es recomendable ver los errores como obstáculos, al contrario, son oportunidades para corregirse. Sin olvidar que pueden ser muy efectivos para hacer comprender el uso adecuado de ciertas frases o palabras.

8. No tener una actitud flexible

Es necesario aceptar que aprender un idioma cualquiera no es una tarea lineal y rígida. En el proceso hay que aceptar la presencia de ciertas incertidumbres y de la ambigüedad ante los usos correctos de las palabras. Por ejemplo, hay que valerse del contexto y de las situaciones concretas para poder entender el significado real de ciertas expresiones.

9. Limitarse a un solo método de aprendizaje

No es muy aconsejable apegarse a un solo método para aprender inglés, lo ideal es combinar varios y centrarse en el que más se adapte a los ritmos personales.  Es muy efectivo enfocarse del mismo modo en las 4 habilidades básicas: hablar, escribir, leer y escuchar.

10. Dejar en último lugar la práctica de la conversación

La conversación suele producir miedo a quienes se inician en una nueva lengua, pero es una de las formas más efectivas para aplicar en un entorno “vivo” los vocablos, la gramática y la pronunciación.

En una conversación, el cerebro logrará internalizar fácilmente las nuevas palabras y construcciones gramaticales, así que debe estar en el aprendizaje desde el principio, aunque sea con frases sencillas.

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