Cookies management by TermsFeed Cookie Consent

El tenis es, hoy por hoy, el deporte con mayor índice de resultados y de mejoras gracias al estudio. Al ser un deporte individual, solamente hay que conciencias e imprimir resultados en un solo individuo, aunque no todo sea tan fácil.

El objetivo principal y práctico que todo jugador de tenis persigue es hacer que la pelota vaya más rápida, con la tendencia de hacer correr al rival de un lado a otro de la pista e incrementar su cansancio y su probabilidad de error.

5 consejos físicos para mejorar tu tenis

5 consejos físicos para mejorar tu tenis

Indice de contenido

5 consejos físicos para mejorar tu tenis

Resistencia

Por ello un elemento sobre el que trabajar para la victoria es mantener la resistencia y agotar la de tu rival. Un partido de tenis puede llegar a durar hasta 5 horas, con lo que el jugador debe mantener un nivel y un rendimiento tanto significativo como constante durante todo el partido.

Fortaleza

El jugador de tenis ha de ser fuerte. De forma explosiva para contrarrestar y reaccionar de manera contundente y eficaz. Para golpear con fuerza a la pelota y asegurar el punto y el desgaste de tu rival. Además, necesitamos que esta fuerza tenga resistencia durante todo el partido.

Rapidez

El tenista ha de ser rápido. Sprints, arrancadas, cambios de dirección, aceleraciones… de forma repetitiva durante el transcurso del envite. La velocidad del jugador será clave para determinar su actuación. El jugador tendrá que tener en cuenta que la intensidad varía según el juego, el golpe, la carrera… pero que ha de mantener su velocidad durante todo el partido, o el rival se le echará encima.

Estrategia

El jugador de tenis ha de ordenar la información, interpretar el juego y actuar en consecuencia. Será vital para la carrera del deportista la visión, valoración y ejecución del juego en tales aspectos como arriesgar, preservar, atacar, defender, o simplemente vencer en la batalla moral al rival.

Agilidad

El tenista ha de ser flexible, ágil y elástico. Esto quiere decir, que durante la disputa de un punto, el jugador ha de tener asumidos al milímetro todas las posiciones, movimientos, gestos y desplazamientos. ¿Para qué? Para economizar las fuerzas y obtener una mayor rentabilidad del potencial que el jugador tiene. Ya que, si desgranamos el tiempo que se pierde, por ejemplo, en la ejecución de un golpe, este parece que no tenga importancia, pero en un partido hay alrededor de 1000 golpeos por jugador, y el que sepa ser más rápido a la vez que certero tendrá todas las papeletas para vencer.