Consejos para vivir con una familia en el extranjero

Una de las mejores experiencias que pueden tener los niños y adolescentes es estudiar en el extranjero. Sin duda que es un paso que los ayudará a crecer no solo como estudiantes, sino que los enriquecerá desde el punto de vista personal y humano.

Entre los aspectos que influyen para que los jóvenes tengan ese crecimiento personal durante su estancia fuera del país de origen, está vivir con una familia anfitriona, de acogida, o nativa como comúnmente se les llama.

Si bien desde el primer momento convivir con una familia desconocida puede resultar un poco incómodo y desconcertante, la verdad es que a la larga se convierte en una experiencia gratificante, llena de novedades agradables tanto para el estudiante como para la familia receptora.

Adaptarse a la vida de la nueva familia

La adaptación a la nueva familia será uno de los mayores retos que deberá enfrentar el nuevo miembro, debido a que cada grupo familiar lleva una vida doméstica distinta a la que se acostumbraba. El estudiante que opte por una beca académica en USA, deberá adaptarse a las nuevas rutinas, costumbres, normas y estilo de vida de su nuevo núcleo familiar. Pero este proceso no tiene que significar un caos, porque el hecho de que todo sea diferente no significa que sea malo.

Para afrontar este tipo de cambios siempre es recomendable hacerlo desde la flexibilidad, el respeto y la tolerancia.

También es una buena idea que desde el primer momento mantengas una buena comunicación con tu nueva familia para que ellos estén enterados de que también tienes tus costumbres, preferencias o que incluso tienes alguna condición especial de salud como alergia a los animales  o algunos alimentos.

Tal vez para ti sea recomendable hacer esto unos días después de haber llegado a tu nuevo hogar. Recuerda que el proceso de adaptación serán tanto para ti como para ellos, ya que ambos tendrán que ir descubriendo el estilo de vida y rutinas de cada quien.

Compartir es la clave

La clave para mantener la buena comunicación con tu familia de acogida es poder compartir con ellos el mayor tiempo posible, por ejemplo durante las comidas y las cenas. La mayoría de estas familias tienen por costumbre cenar juntos después de un largo día de trabajo y estudios, entonces este es el momento más oportuno para intercambiar con ellos tus ideas y permitirte un momento agradable.

Y más allá de poder compartir con ellos la experiencia de haber ganado una de las becas deportivas en estados unidos, el momento de la cena en familia será perfecto para que tú dialogues, intercambies ideas y practiques el idioma del país a dónde has decidido estudiar. Será el momento ideal para que les hagas preguntas y converses con ellos sobre esos temas sociales y culturales propios del país o la ciudad en donde estas.

Recuerda que durante a las comidas con tu nueva familia mostrarte siempre respetuoso a sus comentarios y modo de pensar, evita llegar tarde a la cena y si por alguna razón no puedes asistir avisa con anticipación.

Colaboración y cortesía

Un punto importante que debes tener muy presente es que, por el hecho de que tu nueva familia te acoja con amabilidad y cortesía no significa que podrás estar allí como si estuvieras de vacaciones en un hotel. Deberás entender que algunas de las costumbres que tenías en tu lugar de origen no serán aceptadas por la familia nativa.

Deberás procurar colaborar con las labores domésticas de ese nuevo hogar, acostumbrarte a ordenar tu habitación si es que antes alguien más lo hacía por ti, y deberás hacer uso de los recursos de una manera más moderada como usar menos tiempo el baño y el agua caliente, aparte de ser precavido al momento de invitar a un amigo sin previo aviso, recuerda que tu familia de acogida tiene rutinas y costumbres que debes respetar.

Hacer frente a los momentos incómodos

La convivencia con las personas, independientemente del ambiente en el que te encuentres, siempre estará cargada de momentos buenos y de momentos incómodos y, a veces un tanto desagradables. Ante estas posibilidades la mejor alternativa es comunicarte abiertamente y de manera muy educada con la familia que te ha recibido, porque existe la posibilidad de que el problema o la situación que te ha incomodado puedan haber pasado desapercibida por los integrantes de tu grupo familiar. Cualquier situación podrá ser solventada estableciendo una buena comunicación y empatía con tu familia de acogida.

Recuerda que cada experiencia que vivas durante tus estudios en el extranjero te servirá no solo para crecer académicamente sino que también te servirá para guardas bonitos recuerdos y anécdotas para contar.

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