¿Cómo afecta el frío a tu rendimiento deportivo?

Con la llegada del invierno y la disminución de las temperaturas, tu rendimiento deportivo puede verse afectado negativamente, especialmente si sueles entrenar al aire libre. Sin embargo, esto no es un motivo para dejar de hacerlo, simplemente debes ser consciente de la manera en que el frío afecta tus músculos y cómo contrarrestarlo efectivamente para prevenir algún tipo de lesión.

Descubre el efecto de las bajas temperaturas en tu rendimiento deportivo y algunas recomendaciones para evitar las consecuencias negativas.

La temperatura corporal disminuye

Las bajas temperaturas del ambiente pueden afectar el calor de tu cuerpo y la manera como el organismo hace uso de la energía, así que es importante mantener en un nivel óptimo la temperatura corporal. Una de las principales maneras de mantener el calor es aumentando el consumo de energía, sin embargo, esto a veces puede no ser suficiente, por lo que el cuerpo hace uso de otros mecanismos.

Uno de los mecanismos de defensa ante las bajas temperaturas es dirigir la mayor parte del calor corporal a los órganos vitales, asegurando la supervivencia del individuo. Esto aumenta considerablemente tu consumo energético, pero tiene un costo. Debido a que la mayor parte de la energía y el calor están siendo usados por tus órganos vitales, el rendimiento de los músculos disminuye considerablemente.

Por ello, es común que durante el invierno sientas dolores musculares y articulares, así como calambres y molestias que no se presentan el resto del año. Por esta razón, es muy importante que mantengas tu temperatura corporal en el nivel adecuado, y la alimentación puede ser de gran ayuda al respecto.

Los músculos se contraen y aumenta el riesgo de lesiones

Si sientes frío, es probable que tus músculos se contraigan, es decir, que se encuentren rígidos y tensos, disminuyendo tu flexibilidad y aumentando el riesgo de lesiones. Esto se debe a que las bajas temperaturas disminuyen el flujo sanguíneo en tu cuerpo, así que tus músculos no reciben tanta sangre como de costumbre, ya que la mayor parte es utilizada en los órganos vitales.

Para hacer más flexible el músculo y elevar su temperatura, lo más recomendable es que realices estiramientos antes de entrenar. Mantenerse informado respecto al efecto de la temperatura ambiental en tu cuerpo, es fundamental para evitar lesiones y mejorar tu rendimiento. Por ello, una beca deportiva USA puede ser de gran utilidad en tu formación como atleta.

El sistema inmunológico se debilita

Puede que hayas notado que durante el invierno es común el resfriado y otro tipo de infecciones menores ¿La razón? Las bajas temperaturas debilitan tu sistema inmunológico, así que serás más propenso a los virus y bacterias que causan enfermedades. Distintos estudios han demostrado que las estaciones afectan el cuerpo humano.

Por ejemplo, durante el invierno en Europa, se detecta un aumento en la sangre de las proteínas que causan la inflamación, las responsables de las enfermedades autoinmunes y cardiovasculares. A su vez, el aire frío y seco permite que los virus y bacterias sobrevivan por más tiempo en el ambiente.

Recomendaciones para evitar que el frío afecte tu rendimiento

Como ves, el frío tiene un efecto negativo en tu rendimiento deportivo, específicamente en tus músculos y sistema inmunológico. Pero no te preocupes, puedes hacer algo al respecto si sigues estos consejos:

Aumenta la temperatura corporal

Una de las mejores maneras de aumentar el calor y el flujo sanguíneo en tus músculos es mediante el estiramiento. Realiza estos ejercicios antes de entrenar, así disminuirás el riesgo de lesiones. Aunque ejercitarte al aire libre te ofrece mayores beneficios cardíacos y respiratorios, no olvides que debes adaptarte y no arriesgarte. Si no estás acostumbrado a las bajas temperaturas, busca otras alternativas que puedas realizar en espacios interiores.

Haz uso de la vestimenta adecuada

Cuando te enfrentas al frío del invierno, lo más probable es que te abrigues. Pero cuando practicas actividad física debes asegurarte de que cuentas con la vestimenta adecuada. No solo debe mantenerte caliente, también debe permitirte moverte con facilidad y ser transpirable. Así que no es una opción usar miles de capas de ropa.

Evita el algodón o los tejidos naturales, más bien apuesta por ropa térmica que te permita transpirar libremente. Y lo mismo aplica para el calzado. Presta especial atención a áreas como la cabeza, las rodillas, el cuello y las manos, así no perderás el calor corporal de forma drástica.

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Aliméntate correctamente

Como se mencionó anteriormente, ante las bajas temperaturas, el organismo consume más energía de la habitual, así que alimentarse correctamente es muy importarte para mantener tu rendimiento. Tu ingesta calórica debe ser mayor, así que apuesta por carbohidratos, preferiblemente en su versión integral.

Las frutas, verduras y frutos secos también serán alimentos beneficiosos, pues se tratan de hidratos complejos que el organismo tarda en digerir, por lo que tus niveles de glucosa se mantendrán por más tiempo.  Ingiere grasas saludables, como la que se encuentran en el aceite de oliva y el salmón, ya que esto será especialmente efectivo para mantener el calor corporal.

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